viernes, 20 de febrero de 2009

Día 3: La objetividad de una grabación (o no).

Un día más, después de lo decepcionante que fue levantarme y ver que se había marchado el sol, publico una nueva entrada, que mira que me cuesta...pero en fín, espero que les guste.

Una cámara no es más que una lente que mira y recoge imágenes, no tiene capacidad de seleccionar ni de interpretar la realidad. Pero una grabación a tiempo real es susceptible de ser manipulada: elección de escenas, cortes...es decir, susceptible de edición. Y al ocurrir esto, el ser humano está expuesto a la interpretación de lo que ve, por lo que el montaje de estas imágenes se convierte en la violación de la realidad de la persona que a sido grabada. La video-vigilancia bien puede ser un género cinematográfico, como ya bién demostró Michael Klier en "Der Riese" ("El Gigante"), un video de 81 minutos realizado sólo con fragmentos de grabaciones de cámaras de vigilancia, pero que es capaz de mantenernos intrigados e incluso crear una historia ficticia a partir de ellos. Pero no sólo se utilizan con este fin, sino que además estos montajes son susceptibles de ser mostrados en telediarios y programas de cámara oculta y demás, para hacernos cómplices excepcionales del descubrimiento de algo que era secreto o algo malo, para hacernos sentir a gusto con estos avaces tecnológicos y de seguridad. Manipulando además de nuestra actitud hacia este medio, la vida privada de terceros.

Si quieres saber más sobre este tema, puedes pinchar aquí y descarga el pdf de "panel de control", creado por el colectivo zemos98.

Un saludo, y espero comentarios!

www.fotolog.com/contracontrol

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