sábado, 18 de abril de 2009

Día 4: Crimen y autocontrol, ¡Usted también puede serlo!

A partir del siglo XVIII la sociedad se ha ido sumergiendo en una vigilancia constante. Empezando por la reestructuración del plano de la ciudad se consiguió una mayor visibilidad de los actos de los ciudadanos para el mejor control. Éste modelo de ciudad es muy parecido al panóptico. El panótico es un modelo de cárcel "perfecta" diseñado por Benjamin Bentham -que se aplicó después a la planificación de fábricas y escuelas-.

Se trataba de un ancho corredor en el que se podía ver a los presos desde cualquier punto de vista, pero no era solo ésta la intención, se pretendía además que los presos fueran conscientes de esta constante vigilancia, haciéndoles llegar a un estadio de "autocontrol", en el que ya prácticamente no es necesaria la amenaza de unos ojos que vigilan.

Con la aparición de la tecnología y su continuo desarrollo, ya no sólo hay millones de ojos -fuera, además, de las prisiones-, si no que se vigila a todos y cada uno de los habitantes de una ciudad y se guarda la información. Cada individuo se ha convertido pues -tenga o no motivos-, en sospechoso.